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viernes, 18 de noviembre de 2011

rabiosa FILOSA.

Desde que me volví a cortar, las cosas empezaron de mal en peor. Se enteraron en el colegio que me cortaba, se enteraron en mi casa y es volver al psicólogo otra vez. ¿Qué parte es la que nadie entiende de que el psicólogo me hace peor? ¿Qué parte no entienden de que yo soy feliz cortándome y vomitando? Sé que no es una actitud de una persona normal. Pero ¿Quién dijo que soy normal? Toda mi vida me caractericé como "anormal", siempre la diferente a los demás, la que en vez de ir para el este con toda la manada, va hacia el oeste. Soy así, no soy normal y no quiero serlo. Ayer se enteraron en el colegio, no pude disimularlo más, no me rasguña un gato todos los días. Mi mamá se enteró hoy, la llamaron del colegio. Mi mamá llorando en el colegio, la gente mirándonos mal, todos preguntando que pasaba, armando puterío ¿Por qué no me dejan ser como quiero ser yo? ¿Por qué?.
Me sacaron todo, me sacaron todo lo filoso que pueda llegar a tener. Me sacaron las invisibles de pelo, se creen que puedo llegar a cortarme con eso! Me cortaron las uñas porque tienen miedo de que me rasguñe, pusieron los cuchillos y tenedores bajo llave. ¿Después la anormal soy yo? ¿Qué clase de persona guarda cuchillos en cajas de madera bajo llave? Lo único que logran sacándome los filos es que yo quiera hacerlo más y más ¿Y saben qué? Si lo volví a hacer, no importa con qué y no importa como. Mientras más me lo prohiban, más lo voy a hacer.
Lo prohibido se vuelve tentador.

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