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miércoles, 1 de febrero de 2012

28 días en ayuno.

Después de dos meses fuera de ana. Hoy 1 de febrero. Firmo mi contrato aquí en este blog para estar todo este mes de febrero en AYUNAS. Sí, en ayunas o ingestas de alimentos extremadamente bajos en calorías. Si ingiero algún alimento de gran cantidad calórica esa pena será cobrada con un corte. No importa el lugar.
Hoy firmo esto.

jueves, 24 de noviembre de 2011

Hola Liza!

Mis bellos padres ya no saben que hacer y me llevaron aun grupito pedorro de adolescentes "iguales a mi". Lo que ellos no entienden es que no son iguales a mi, ellas vomitan porque se sienten que si son flacas las van a querer, yo vomito por placer y para adelgazar pero para que me vean hermosa por dentro y por fuera! La entrada al grupo fue lo mas bizarro. Llego y ya habian arrancado (si, a todos mis defectos sumenle que soy impuntual). El grupo fue totalmente de pelicula, cuando llegue me sente para pasar desapercibida y habia una chica hablando, cuando termino la aplaudieron (tipo loca por las compras viste) y fue mi turno. Tuve que pararme y decir "Mi nombre es Liza Pasqualis y soy bulimica" y todo el grupo a coro dijo "Hola Liza" con ese tonito berreta de pelicula adolescente estadounidense, si existe gente asi. Me hicieron contar mi historia y mostrar mis cortes, que a todo esto se habian multiplicado para esta fecha. Quedaron todas atonitas, no lo podian creer. ¡Acaso nunca vieron alguien que se corte! Pero por favor, son 45 bulimicas resentidas y me van a decir que ninguna es cutter? En fin, extraño. Volviendo al tema, me preguntaron porque lo hacia y tuve que explicar toda la historia de los cortes, porque lo disfrutaba y todo eso. Eso tranquilamente pudo haber pasado por una escena de una pelicula pedorra como "Chicas pesadas", "Loca por las compras" y demás superficialidades yankees.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Religiosamente afilada.

Ayer me llevaron a ver a un cura sanador, porque dicen que tengo un demonio dentro de mi. Fué increíble, el tipo me agarró, me abrazó y me dijo "no te cortes, comé y querete" yo no había dicho absolutamente nada y en ese instante me largué a llorar. El tipo me tiró agua bendita en los cortes y hoy cicatrizaron, nunca cicatrizan tan rápido.
Anoche no me corté, estaba "sanada".
Hoy no aguanté, me miré al espejo y vomité y vomité y me corté otra vez, volví a desarmar un sacapuntas. Me di cuenta que mañana, como todas las mañanas me van a revisar y me van a ver los cortes nuevos. ¡Qué tarada soy! Pero es que nadie comprende lo feliz que me siento al cortarme.

viernes, 18 de noviembre de 2011

rabiosa FILOSA.

Desde que me volví a cortar, las cosas empezaron de mal en peor. Se enteraron en el colegio que me cortaba, se enteraron en mi casa y es volver al psicólogo otra vez. ¿Qué parte es la que nadie entiende de que el psicólogo me hace peor? ¿Qué parte no entienden de que yo soy feliz cortándome y vomitando? Sé que no es una actitud de una persona normal. Pero ¿Quién dijo que soy normal? Toda mi vida me caractericé como "anormal", siempre la diferente a los demás, la que en vez de ir para el este con toda la manada, va hacia el oeste. Soy así, no soy normal y no quiero serlo. Ayer se enteraron en el colegio, no pude disimularlo más, no me rasguña un gato todos los días. Mi mamá se enteró hoy, la llamaron del colegio. Mi mamá llorando en el colegio, la gente mirándonos mal, todos preguntando que pasaba, armando puterío ¿Por qué no me dejan ser como quiero ser yo? ¿Por qué?.
Me sacaron todo, me sacaron todo lo filoso que pueda llegar a tener. Me sacaron las invisibles de pelo, se creen que puedo llegar a cortarme con eso! Me cortaron las uñas porque tienen miedo de que me rasguñe, pusieron los cuchillos y tenedores bajo llave. ¿Después la anormal soy yo? ¿Qué clase de persona guarda cuchillos en cajas de madera bajo llave? Lo único que logran sacándome los filos es que yo quiera hacerlo más y más ¿Y saben qué? Si lo volví a hacer, no importa con qué y no importa como. Mientras más me lo prohiban, más lo voy a hacer.
Lo prohibido se vuelve tentador.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Mercedes, se llama la zorra.

Me volví a cortar hace un rato ¿Por qué? Por Lucio. El único que me gusta en serio, el único que no me da bola.  Lucio sale el viernes y lógicamente, se chapa a una mina. ¿Por qué el lógicamente? Porque Lucio cada vez que sale se chapa aproximadamente seis o siete mujeres zorras y este viernes estuvo con ella. No se si es tan linda de cara, pero tiene un físico espectacular y un pelo increíble, además es zorra. Mercedes se llama, Mer, Mechi, Merce, como sea, Mercedes. Zorra como ninguna, ¿Justo a Lucio le tenía que decir que quería algo serio con él? ¿Había necesidad? Me dejó devastada, siento que nunca en mi vida voy a poder estar con él, a menos que tenga el físico de Mercedes, claro. Conozco a Lucio, sé que no va a durar, pero una nuca sabe. Me está rompiendo por dentro, me está lastimando, no dejo de llorar. Por un lado, lo veo como una inspiración a seguir, pero por el otro lo veo como mi propio fracaso. Es increíble, no puedo creerlo, no me entra en la cabeza. ¿De tantos hombres tenía que ser con él?
Y otra vez, me hundí la gilette.

Te arrepentirás

Me dijiste gorda, lograste que me corte una vez más. Te vas a arrepentir, 
Calorías: 80.

Bebiendo, fumando y sin parar de reir comer

Se supone que la fiesta de fin de curso es pura diversion. Descontrol, alcohol, cigarrillo, todos con todos, etcétera. Eso fué hasta que llegó el, lógicamente. Su sonrisa perfecta, los ojos que cambian de verde a marrón, más bronceado que antes, con el pelo recién cortado, era increíble no parecía él. Nos miramos ya ebrios, nos sonreímos después de un mes sin vernos y nos abrazamos, siquiera hablamos, sólo nos abrazamos. No se cómo, no se por qué, pero el último recuerdo que tengo después de ese abrazo es de estar sentada en una mesa comiéndome todo lo que tenía a mi alcance, llorando, llorando por él. Era la misma historia otra vez, no quería, no podía seguir así, me lastimaba. En ese momento, agarré lo primero que tenía cerca y me lo clavé, una y otra y otra vez. Siete cortes nuevos. No se con qué y no se por qué. Sólo se que cuando vi la sangre caer por mi brazo y cuando la sentí fuí feliz, sonreí. Pero necesitaba más, más dolor, agarré lo primero que tenía cerca, un vaso de ron creo y me lo volqué sobre mis cortes, me ardió, me quemó
Ahí estaba yo una vez más, ebria, sucia y lastimada. Por un hombre pendejo me había comido todo lo que tenía a mi alcance. Por un hombre pendejo me había lastimado. Me contradecía sola, me quería lastimar pero a la vez no, quería comer pero a la vez no. Agarré un vaso de dudosa procedencia y sin dudarlo hice un fondo blanco, todavía desconozco el contenido del vaso, pero se que termine mal, vomitando y vomitando una y otra vez. De ahí tengo toda la noche borrosa.
Y me atragantaba con comida, una vez más.